Principios activos

• Aceite de jojoba: arbusto originario del desierto de Sonora, al norte de México. De composición química similar a las ceramidas de nuestra piel, ejerce una acción hidratante y reestructura el equilibrio graso de la piel. Rico en vitamina E, ayuda a eliminar los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro. Contiene ácido linoleico, que actúa regenerando las células de la piel.

• Aloe Vera: Aloe de Barbados o de Curazao. Originaria del norte y del este de África y de la Península Arábiga. Penetra en las 3 capas de la piel -epidermis, dermis e hipodermis-. Gran regenerador celular y cicatrizante. Previene la aparición de arrugas prematuras, es astringente y reduce las manchas causadas por el sol.

• Aceite de caléndula: con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Emoliente y regeneradora, favorece la reepitelización y cicatrización cutáneas. El extracto de caléndula está especialmente indicado en casos de dermatitis, eccemas, irritaciones, etc.

• Manteca de Karité: Butyrospermum parkii. El karité es un árbol de las sabanas del oeste de África. Es un producto 100% natural y puro, que se obtiene de la maceración de la nuez que produce este árbol. Posee un alto contenido en vitamina F. Es un regenerador celular natural y previene el envejecimiento de la piel. Tiene poder hidratante y nutritivo y propiedades suavizantes y reestructurantes de las arrugas. Ayuda a proteger la piel de las radiaciones UVB y UVA. Evita la deshidratación de la piel y la protege de las agresiones externas sol (frío, viento, cambios bruscos de temperatura, etc.). Calma la piel irritada. Deja en la piel un aspecto satinado, terso, hidratado y suave.

• Alantoína: tiene acción queratolítica y produce un aumento de la proliferación celular, logrando una rápida epitelización. Indicada en zonas superficialmente lesionadas o sometidas a gran desgaste. Con su utilización desaparecen las irritaciones de la piel (asperezas, grietas...). También ayuda a que la piel se mantenga más suave, tersa y sana.